La Importancia de Enseñar:

Enseñar, aprender y estudiar la Palabra de Dios nos ayuda a poner nuestros pensamientos en orden y en la perspectiva correcta.

Es muy bueno reflexionar acerca de nuestras vidas, pero hagámoslo con la ayuda de Dios. Y cuando el motivo sea la mejora de nuestro andar en espíritu. Es una gran cosa prestar atención libremente a lo que Dios obra en nuestros corazones, obteniendo los resultados por ser obedientes.

Con nuestra libertad de voluntad seguimos viviendo las cosas espirituales como: el amor, la paz y el gozo.

«¿Cómo, pues invocarán a aquel en el cual no han creído? ¿y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿y cómo oirán sin haber quien les predique?¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio de la paz, de los que anuncian el evangelio de el bien!»  Romanos 10:14 y 15

Al compartir sobre las cosas de Dios aprendemos a confiar cada vez más. Aprendemos a perdonarnos a nosotros mismos y a los demás bajo cualquier circunstancia, aprendemos a dar sin esperar nada a cambio. Y muchas otras cosas amorosas y provechosas.

Mejoramos nuestro caminar espiritual día a día, porque amamos a Dios y no por nuestras buenas obras, como si necesitáramos complacer al único Dios verdadero con nuestros propios esfuerzos.